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sábado, 9 de marzo de 2013

LA HISTORIA QUE NO PUDE O NO SUPE ESCRIBIR


          Una semana más tarde (visto desde hoy, la semana pasada) empecé el segundo libro que me había tocado: “La historia que no pude o no supe escribir”, de Javier Cánaves, un libro intimista, en el que el protagonista y a la vez autor intenta, por medio de la escritura, liberarse de una relación asfixiante que tuvo en su juventud y que le marcó.
La sinopsis pinchando en la imagen
          Realmente lo que no sabe, es que realmente ya está liberado… los otros amantes de su amante quedaron encerrados en ella, y ella se quedo encerrada en su mundo para siempre.
Conoce al autor


CUANDO SE VACÍAN LAS PLAYAS


          A finales de enero recibí la noticia de que había ganado dos libros en el sorteo de LAKY del blog Libros quehay que leer.
        El día 2 de febrero llegaron los libros a casa, pero como estaba “enfrascada” con la lectura de Rayuela, y de otros libros para el colegio pues no pude ponerme con ellos.
      Hace dos semanas comencé con el primero… “Cuando se vacían las playas” de Eduardo Iglesias, cuando ya había terminado los primeros 56 capítulos de Rayuela, pero aún no había terminado con la segunda lectura…
¿De qué va el libro?
       Fue un soplo de aire fresco, después de la claustrofobia de los últimos capítulos de la obra cumbre de Cortánzar. Sin embargo al final también me dejó un regusto amargo este libro, en el que para mí habla, sobre todo, de la soledad de las personas… incluso, o sobre todo, cuando se busca el amor.
Conoce a Eduardo Iglesias

RAYUELA


           Casi dos meses sin poner reseñas en el blog… pero sí que he leído…
          Me puse de reto leer Rayuela de Julio Cortázar…, un libro que tenía en casa desde hace más de 25 años, de una de las colecciones que empezamos Carlos y yo de novios. Un libro de una edición barata, con un papel barato, que ha envejecido muy mal.
            Y he sido capaz de llegar, un poco estupefacta, al capítulo 56… pero no he podido con los capítulos prescindibles… sobre todo porque había que leerlos intercalados con los 56 primeros… y no… tengo muchos libros por leer… y en la vida hay tan poco tiempo.
              Lo empecé, pero no podía volver a releerlo todo… y hacia arriba, y hacia abajo… No, lo siento…
         ¿Y qué decir de lo leído? Extraño… surrealista… y a veces cargante. Me revientan aquellos que escriben en su idioma y luego meten párrafos enteros en inglés o francés sin el detalle de una traducción. ¿Tenemos que saber los dos idiomas? ¿Y si no lo sabemos? Eso es algo que no soporto… esa intelectualidad tan estupenda, que hace que Oliveira mire por encima del hombro a la Maga y a los lectores que no conocemos estupendamente los dos idiomas.
           También me joroba mucho cuando escribe con haches las palabras sin hache… Supongo que tendría alguna razón, pero me molesta.
          Además, lo cínico que fue con la mujer que le amaba. Tanto como para dejarla en el momento de su máximo dolor, para luego ir recordándola por las esquinas.
        Puede que algún día me lo termine, sobre todo para aclararme si al final es cierto que la Maga se suicida o no.
          Creo que los relatos cortos de Cortázar me gustaron más, y me hicieron pensar.
          Sin embargo, y a pesar de todo me quedo con esta frase llena de amor: “Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”.