Este libro lo comencé en octubre, pero luego tuve que aparcarlo porque el del club de lectura venía con fuerza.
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| Como siempre, la reseña en la imagen |
Lo retomé con entusiasmo porque era un libro extraño e interesante. Narrado desde diferentes puntos de vista, la historia de un superdotado Adrià Ardèvol, un ser complejo rodeado de personajes aún más complicados y misteriosos, empezando por su propia familia.
Una historia apabullante, en la que no sabes quién está narrando un determinado acontecimiento, ni en qué época nos encontramos, hasta que no lees algunos párrafos.
Un montón de personajes que entran y salen de la narración. Algunos reales, otros ficticios, como los inseparables amigos de Adrià, el jefe indio y el sheriff Carson...
Una historia de amor que vuelve y da nuevas oportunidades y que nos hace ver lo complejas que son las relaciones humanas.
Una historia de amistad inamovible, que se pasea por el tiempo.
La historia de un violín fantástico que da más dolor que felicidad.
La historia de los nazis. La historia de un pueblo, de unas costumbres, de las personas que hacen la historia.
Cada uno de sus personajes te envuelve y te lleva más lejos de lo que tu piensas. Incluso te queda la duda de cómo termina la trama para alguno de ellos.
Fantástica novela de este autor que ya me hizo vibrar con otra obra suya, Las voces del Panamo. Quizá este libro, sea muy del estilo.
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