Me recomendaron este libro durante el verano y lo empecé a leer hace tres semanas. Podría haberlo terminado hace tiempo pero tenía otro libro pendiente del taller de Tertulias Literarias y no lo dejé aparcado. Al final me había equivocado con las últimas fechas de entrega por lo que por mucho que corriera no iba a terminarlo a tiempo, por lo que lo aparqué (lo leeré sí, durante las vacaciones) pero volví a La Taberna de Silos.
Pinchando en la imagen puedes leer la sinopsis |
El libro me atraía sobremanera. Cuando era jovencita estuve dos veranos en un campamento en Silos y me encantaba pasear por el Claustro, subir a una loma cercana y contemplar desde allí el enorme ciprés. O caminar por la concurrida plaza del pueblo llena de jóvenes del campamento. También en alguna ocasión fuimos caminando al desfiladero de La Yecla a unos 3 km del lugar.
Hace algo más de 15 años estuve en Suso y Yuso y también me gustó ver e imaginar cómo sería allí la vida en la época de Gonzalo de Berceo.
Pues bien, ahora he tenido la oportunidad de ver a Gonzalo de Berceo con cuarenta años paseando por la zona o dando mamporros a diestro y siniestro (y recibiéndolos él, claro).
El libro es novela negra en el siglo XIII, y recuerda muchísimo al libro de Umberto Eco "El nombre de la rosa". Aquí el fraile investigador es Gonzalo de Berceo, hay frailes malvados, rijosos, soberbios, tragones, borrachos... También hay una bella mujer y un novicio muy niño. Aunque los derroteros son diferentes a los de la obra que protagonizan Guillermo de Baskerville y Adso de Melk, también hay intrigas y asesinatos.
El desenlace de la trama me parece que está un poco metido con "calzador", demasiadas casualidades y pasajes secretos, pero a lo mejor eso es debido a los ojos críticos con los que últimamente leo los libros.
El libro me ha entretenido en mi vuelta de Madrid en el tren, pero sin más
Esta es una vista del monasterio. Si pinchas en la imagen podrás leer información interesante sobre el libro y su autor. |
Me ha sorprendido que el autor se esconda bajo un seudónimo, Lorenzo G. Acebedo. Muy astuto a la hora de elegir este nombre ya que son las mismas letras que contiene el nombre de Gonzalo de Berceo.
Primero estudió teología. Luego se retiró a un monasterio (no sabemos cual) y finalmente lo abandonó para estar con una mujer. Me parece que hay bastante de su vida en esta novela o eso quieren hacernos creer. Me suena más a publicidad. Da morbo y misterio no saber quien es el autor. Se habla de él, y se compran sus libros.
Y pinchando en la imagen del claustro de Silos puedes leer una crítica más despiadada sobre el libro |
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